miércoles, 8 de enero de 2014

Adictos al fracaso... ¿Es genético o realidad social?



   En estas navidades decidí regalarme más tiempo para mi. No deje de trabajar solo que ponía la alarma o cuando habían días que no tenia reuniones no buscaba llenarlos completos. Ponía algunas reuniones o tiempo de oficina pero marcaba un horario en mi agenda para mi y me prometí no sentirme culpable por más cosas que tenia que hacer. Saque un listado de mis series favoritas (Revenge y Scandal me tiene con los nervios de punta!), saque los libros que estaba pendiente terminar de leer que por una razón o otra pospuse leerlos y hice maratones de series que me encantaban (Yeap! Sex and the city y quien puede olvidar a Will and Grace). Me fui de compras con más del presupuesto que tengo regular mensual (lo saludable es un 5% adicional y llevar el $ en efectivo para no gastar demás). Todo esto para celebrar los éxitos que tengo y los que están por venir. En una de estas actividades de mi regalo navideño (el cual pienso dejar como tradición porque mi nivel de energía y musa están mejor que nunca gracias a este MEGA descanso mental) mientras cumplía con mi adicción a “Steven Madden” empecé a escuchar sobre las historias de fracasos amorosos y de negocios de una gran amiga. Su resignación ante este nuevo amor que tiene el cual le va de maravilla y este nuevo trabajo que contempla tener que es en una empresa muy prominente me hizo pensar ella no mal y porque habla como si su vida finalizo. Mi amiga hablaba como si esos fracasos pasados le eliminaron la oportunidad a ser feliz y que estaba esperando a ver cuan mal le va a ir ahora con estas 2 nuevas aventuras. WOW! Me hizo rápidamente reflexionar… Estaremos todos tan adictos al fracaso que saboteamos nuestros éxitos futuros y  comprometemos la visión de un sueño antes de materializarse? Seremos tan tontos a pensar que nuestro éxito esta completamente comprometido porque en el pasado nos caímos unas cuantas veces?




Es de sabios pensar que nadie aprende del éxito y que constantemente somos parte del la cruel verdad que el mundo es injusto. Si comenzamos nuestros días sumergiéndonos en esta realidad que no es triste, ni alegre es solo un hecho que individualmente todos afrontamos. Vivimos  en un mundo injusto y no es de pesimistas pensarlos es una realidad. No todos nacimos igual algunos fueron prematuros y tuvieron que aprender a sobrevivir desde que salieron de la barriga. Otros nacieron pobres y se ganaron su vida haciendo lo mejor que saben hacerlo y otros son ricos decidiendo ser mantenidos de su familia. El mundo es injusto lo que hace de este mundo especial es tu jornada en la justicia del mismo y como luchas por alcanzar tu máximo potencial el cual esta lleno de oportunidades ilimitadas! Tenemos que ver el mundo como es para poder llegar a donde queremos. Todos controlamos los resultados y no el camino o tiempo de la jornada. 


Aquí 5 actitudes casi famosas que diariamente tenemos que nos aseguran el fracaso:

Actitud 1 “Lo sé todo”: Esta actitud definitivamente me da “rash” porque pase por ello cuando ya llevaba 2 años en mi negocio. Horrible momento en mi vida porque no le daba oportunidad a los expertos a enseñarme. Hay que ser humilde para aprender y sabio para discernir. El que seas así no significa que vas a hacer todo lo que te digan pero significa que vas a poner en practica lo que puedes utilizar y lo demás lo archivas para cuando lo necesites. La comunidad franciscana me enseño algo muy poderoso: “Todos nos merecemos el DERECHO a ser escuchado” para ellos no es una oportunidad es un derecho tener voz sobre asuntos aunque no estén de acuerdo con tu pensar. Toma un ser muy valiente callarse a escuchar a su oponente siempre y cuando la otra persona le de la misma oportunidad. Quede encantada con esto y lo aplique a mi ley de vida.

Actitud 2 “Me encanta escucharme”: Hay personas que no respiran al hablar, en las reuniones son las únicas que están bien y son las que tornan una conversación de 5 minutos en 1 hora. Cada vez que esta persona toma esta actitud pierde la oportunidad de aprender. Cada persona que te rodea es un mundo y cada vez que no tomamos el tiempo para que otro brille nuestra luz comienza a desmerecerse porque nuestra mecha comienza a apagarse. Eventualmente decimos lo mismo y nuestros colegas o compañeros de trabajo se cansaran. Hay una cita que dice “El silencio es oro”. Créeme cuando te digo que lo vivo en cada momento de mis mayores éxitos.

Actitud 3 “Yo no vivo con la gente”: ¿Qué?¿Cómo? y ¿Con quien vives? Marte todavía no tiene buenas propiedades para vivir. Odio este pensar desde lo más profundo de mi ser. La gente que habla de ti y comenta sea negativo o positivo tiene curiosidad en tu vida porque su vida están obsoleta que carecen de lo que te hace brillar a ti. Si asumes esta actitud eres igual que ellos. La mejor actitud es ver la critica como un espejo existencial de la persona que te la hace y brevemente reflexionar si es cierto. Porque ojo con esto pueden tener la razón y no te haz dado cuenta. Algo que me funciona a mi es afrontarlo de manera serena y “Matarlos con bondad” al hablarles de frente. Luego al terminar en mi mente me repito hasta que sane lo que Elizabeth Gilbert me enseño: “Te amo, te perdono y te dejo ir”. Si la persona se pone hostil porque pasa mucho con gente común (sí, estoy siendo despectiva porque las personas adultas que no pueden conversar sin violencia son parte de la masa ignorante, del montón que enferma la sociedad y no viven un estilo de vida especial como el nuestro. Nada que ver con nuestra vida casi famosa) no lo aceptes y que no te perturbe. Solo di: “En mi vida no tengo espacio para esto. Estoy más que dispuest@ a conversar sin insultos. Que te vaya bien y te deseo paz” y te vas. ADVERTENCIA: El verte tan compuesta puede ocasionar que la persona explote o se quede en una pieza porque he tenido ambas reacciones pero SIEMPRE me llaman más tarde cuando su ego deja de dominarlos para pedirme disculpas.

Actitud 4 “No tengo tiempo para donar”: La filantropía es parte de mi ser. Me encanta ver a las personas ganar y ayudar a otros me hace ser quien soy. Yo dono tiempo y dinero a diferentes causas benéficas porque estoy clara que para que el universo o Dios como quieras llamarle te de tienes que poner tu granito de arena también. El mundo necesita tus talentos eso que nadie más tiene porque estas puesto en la tierra por eso. Soy apasionada con esto y es el motor más grande de mi ser. Hay que dar para recibir sea dinero o tiempo el mundo necesita más manos y menos criticas. El ser parte de alguna entidad te sensibiliza a la idea que tienes un propósito solo falta que tu tengas la valentía para dejarle ver al mundo.

Actitud 5 “No sé…”: Les voy a presentar a mi gran amigo GOOGLE! Vivimos en una era que ya no se puede decir eso a la hora de querer lograr hacer algo. Casi todo esta documentado en el Internet y esta al alcance de la mano. La actitud de “Yo no soy muy cyber” tan poco aplica! Eso te limita. No es lo mismo decir “No sé” a decir: “Yo averiguo”, “Interesante, tu me explicas”, “Estoy dispuesta a aprender”.



En el diario vivir donde las olas del cambio son constantes y no hay oportunidades para pensar si están bien las cosas el fracaso es inevitable. Ya que nuestras actitudes hacia el son las que determinan si  vamos a sobresalir a diario en nuestras tareas. Hoy en día las compañías buscan personas con la actitud aprueba de balas que dicen “Hecho es mejor que perfecto”. Lo mejor se logra en la marcha ya que la acción es lo único que nos determina resultados en el mundo. Abrazos, nos vemos el próximo miércoles!




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