lunes, 24 de marzo de 2014

¿Personas difíciles en tu oficina? 3 estrategias para lidiar con personas conflictivas...




Por: Cynthia M. Martínez

Personas difíciles... ¿Conoces a alguien así? ¿Tienes poca o nada de paciencia para lidiar con ellos? ¿Necesitas estrategias para que no te afecte? Aquí te presento 3 estrategias para lidiar con personas difíciles :

1. Corta la cosas de raíz: Las situaciones VAN A PASAR y no hay NADA que puedas hacer al respecto para evitar que pasen solo SOLUCIONARLAS. Ve a la raíz de problema SIN DRAMA. Ejemplo: “Te enteras que en tu trabajo hay personas difíciles diciendo cosas que pueden afectar tu reputación con tus compañeros de trabajo”. STOP! Sé que quieres repetir “Hiroshima” en tu oficina pero no lo vas a hacer. Escucha lo que dijeron de ti. No para saber el chisme. Si no para sacar de ese libreto quienes son las personas envueltas. NO LE COMENTES A NADIE QUE NO SEA PARTE DEL LIBRETO. Si eres empleado puedes ir al departamento que se encarga de estas situaciones y infórmale de tu problema. Oriéntate sobre acciones a tomar y el reglamento de la misma sobre esto. No tomes decisiones SOLO oriéntate. Si trabajas por cuenta propia o eres empleado lo próximo que puedes hacer… Cita o llama a cada una a solas y pregunta con TODA NORMALIDAD: Saludos, ¡Espero que estés bien! ¿Acabo de escuchar que tu tenias una conversación sobre mi con “FULANA”? ¿Qué exactamente se dijo? ¡NO REACCIONES O HABLES! SOLO PREGUNTA. Ya que por sus reacciones vas a poder tomar una decisión de cómo afrontar el problema. La MAYORIA del tiempo son problemas de comunicación NO TENGAS MIEDO. La manera que actúes va a definir si te siguen cogiendo de punto o no. También no seas emocional sobre el asunto. Su opinión NO es tu realidad por eso tienes que ser estrictamente racional yendo por las vías correctas. Esto no es personal aunque lo sientas así. Esto es estrictamente el auto reflejo de la persona y sus ganas de ser como tu. ¿Lo resolviste? Aunque sea difícil vas a tener que hacer como la canción de “frozen”… “Let it goooo… Let it goooo…”.

2. Escoge tus batallas: Cuando somos intelectuales tendemos a ser muy críticos. No hay que criticarlo todo. Enfócate en lo tuyo y solo defiende lo que afecte los resultados hacia la administración y que lleve tu nombre. Cuando la persona difícil es tu jefe antes de cualquier proyecto pide por escrito cada una de las directrices o toma dictado de lo que te mande a hacer. Esto evitara que las ordenes cambien y que al final lo que empezó como una pequeña diligencia se convirtió en un MEGA proyecto. Si te pregunta porque tomas notas o este cambio a tomar ordenes escritas. Solo contesta que te diste cuenta que eres más productivo si la meta de la compañía esta por escrito ya que se te hace más fácil captar su visión. Cualquier problema con el resultado solo revisa tus notas y repásalas con el de manera NORMAL Y NO CONFRONTATIVA.

3. No expliques: No le debes a nadie explicaciones de tu tiempo libre y evita la confraternización fuera de horas laborables. Si tu negocio o trabajo no requiere “networking” no lo hagas. Solo invierte tiempo en mejorar la calidad de tu trabajo y busca conocer mejor a la persona que tiene la posición de tus sueños. Jim Rohn dice: “Somos el promedio de las 5 personas que más pasan tiempo con nosotros”. Evaluate…



Siempre sé cordial y ten buenos modales eso te hace transparente. Aunque no soportes a la persona. Tus acciones le dejan saber que te creces ante adversidad. Asegúrate que esa persona no confunda esto con que pueden confraternizar. Haz de tus conversaciones con esa persona cortas y directas al grano con un matiz neutral. Las personas difíciles no tienen sentido común porque para ellos es el menos común de todos los sentidos. Probablemente esta persona te diga al tiempo: “¿Te pasa algo conmigo? ¿Estas distinto?”. Con toda seguridad se tan breve en decirle con toda cordialidad: “No”. Sin explicaciones, argumentos o gestos. El no va a entender explicaciones de cómo uno debe tratar a otros como le gusta que le traten. No necesitas a nadie así en tu vida y en tu espiritualidad interior práctica algo que Elizabeth Gilbert me enseño en su libro: “Eat, pray, love”. Al pensar en esta persona cierra tus ojos y repite en tu mente: “TE AMO, TE PERDONO, TE MANDO LUZ Y TE DEJO IR”. La ira no es buena para nadie y si esta persona te demostró con sus acciones que no te merece en su vida. ¿Porqué gastar energía en ella? Sana y dile adiós en tu interior. Así tu espíritu adquiere la fortaleza que necesita para ser grande. La energía positiva nos viene bien a todos así que empieza a trabajarla desde tu interior, que brille con tu presencia y se propague con tus acciones. Lindo día y nos vemos pronto!!!!

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